" La carta de jesus a "teresa"
teresa miró en su buzón del correo, pero sólo había una carta.
La tomó y la miró antes de abrirla, pero luego la miró con más cuidado.,No había sello ni marcas del correo, solamente su nombre "t"eresa
Leyó la carta:
Querida teresa" Estaré en tu vecindario el dia de mañana por la noche y pasaré a visitarte.,,Con amor, Jesús"
Sus manos temblaban cuando puso la carta sobre la mesa.
"¿Por qué querría venir a visitarme el Señor? No soy nadie en especial, no tengo nada que ofrecerle..."
Pensando en eso, teresa recordó el vacío reinante en los estantes de su cocina.
"¡ Ay no! ¡No tengo nada para ofrecerle! Tendré que ir al mercado y conseguir algo para la cena".
Buscó la cartera y vació el contenido sobre la mesa: cinco dólares y cuarenta centavos.
"Bueno, compraré algo de pan y alguna otra cosa, al menos."
Se puso un abrigo encima y se apresuró a salir.
Una pan francés, media libra de pavo y un cartón de leche... y teresa se quedó con solamente doce centavos que le deberían durar hasta el lunes. Aun así se sintió bien. Caminó a casa con sus humildes ingredientes bajo el brazo.
"Oiga, señora, ¿nos puede ayudar?" preguntaron una pareja de indigenas
teresa estaba tan preocupada pensando en la cena que no vio las dos figuras que estaban de pie frente a ella.,Un hombre y una mujer, los dos con rropas muy pobres
"Mire, señora, no tengo empleo, usted sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo allí afuera en la calle y, bueno, está haciendo frío y nos está dando hambre y, bueno, si usted nos puede ayudar, estaremos muy agradecidos..."
teresa los miró con más cuidado. Estaban sucios y tenían mal olor y, francamente, ella estaba segura de que ellos podrían obtener algún empleo si realmente quisieran.
"Señor, quisiera ayudar, pero yo misma soy una mujer pobre. Todo lo que tengo son unas rebanadas de pan, pero tengo un huésped importante para mañana en la noche y planeaba servirle eso a El."
"Sí, bueno, sí señora, entiendo. Gracias de todos modos".
El hombre puso su brazo alrededor de los hombros de la mujer y se dirigieron a la salida.
A medida que los ve saliendo, teresa sintió un algo en su corazón. "¡Señor, espere!"
La pareja se detuvo y volteó a medida que teresa corría hacia ellos y los alcanzaba en la calle.
"Mire: ¿por qué no toma esta comida? algo se me ocurrirá para servir a mi invitado...",
y extendió la mano con la bolsa de víveres.
"¡Gracias, señora, muchas gracias!"
"¡Si, gracias!", dijo la mujer,
y teresa pudo notar que estaba temblando de frió.
"¿Sabe? tengo otro abrigo en casa, tome éste", teresa desabotonó su abrigo y lo deslizó sobre los hombros de la mujer.
Y sonriendo, volteó y regresó camino a casa... sin su abrigo y sin nada que servir a su invitado.
"¡Gracias, señora, muchas gracias!"
teresa estaba tiritando de frio cuando llegó a la entrada.
Ahora no tenía nada para ofrecerle al Señor.. notó que había otra carta en el buzón.
"Que raro, el cartero no viene dos veces en un día." Tomó el sobre y lo abrió:
Querida teresa:
Qué bueno fue volverte a ver. Gracias por la deliciosa cena, y gracias también por el hermoso abrigo...todo aquello que hiciste por un herma@ mio tambien,ami me lo hicistes",,,,,,,,,,,,
Con amor, ...Jesús,
Con amor, ...Jesús,
El aire todavía estaba frío, pero aún sin su abrigo, teresa no lo notó.
"Hoy es un regalo, es por eso que se llama EL PRESENTE" No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas",y si DIOS nos presta la vida nos dara lo necesario para solucionarlos,
has hoy por otros lo que te gustaria que otros ubieran hecho por ti y no hicieron,oh has hoy a alguien, lo que te gustaria que alguien hiciera mañana por ti "cristo te ama y yo tambien"


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